LA ESPIRITUALIDAD Y EL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
Por: Jorge Agudelo Moreno.
Al terminar la semana mayor, dedicada a la espiritualidad y a recordar las enseñanzas de Jesús para toda la humanidad, hoy, así como lo hemos repetido muchas veces, y no me cansaré de hacerlo, está claro que para alcanzar un envejecimiento saludable y ser felices, además de asumir los hábitos sanos comoconsumir alimentación balanceada y saludable, hacer ejercicios de manera permanente, dormir bien, reír a carcajadas, adoptar actitud positiva, combatir el estrés, mantener vida social con familiares y amigos, participar de organizaciones sociales y mantenerse siempre alegre, como dijera en su famoso disco el salsero Raphy Leavit y su Orquesta La Selecta, también existen otros aspectos claves que consisten en soltar ciertos hábitos negativos que nos roban bienestar, igualmente que debemos organizar un plan o una estrategia de vida saludable, y el tema de hoy, dedicado al papel que juega la espiritualidad en el envejecimiento saludable…
Está demostrado a través de varias investigaciones, que las personas mayores que son espirituales o profundamente religiosas, obtienen beneficios al soportar los dolores, las enfermedades, las dificultades y todos los trastornos de salud mental, mucho mejor que las personas no espirituales, ya que al tener comportamientos más sanos, esto contribuye a un menor riesgo de enfermedades, mejorando su calidad de vida y ayudándoles en un envejecimiento saludable, de tal suerte que lo sagrado influye demasiado la concepción que tienen sobre lo sagrado, enfrentando de mejor manera las enfermedades, las vicisitudes, los dolores y el estrés en la vida. De tal suerte que se ha demostrado que la espiritualidad también aporta su grano de arena al envejecimiento saludable que todos perseguimos…
No olvidemos que la recreación y el esparcimiento a través de las actividades lúdicas es una forma sana, divertida y estimulante de pasar tiempo libre celebrando la vida y creando lazos de amistad. La adultez para nada es una etapa aburrida, por el contrario, es un tiempo donde se puede descansar, aprender y realizar actividades que la vida laboral no permitía hacer. Es el momento de descubrir cosas nuevas y disfrutar el ahora. No te quedes en casa, sal, muévete y diviértete y de esta forma promovemos el envejecimiento saludable que nos permitirá ser productivos y enfrentar la opción que las nuevas generaciones le van a permitir en el futuro a las personas mayores, ya que hoy los jóvenes, al no querer tener hijos, la humanidad deberá enfrentar la producción con las personas mayores, pero si no tenemos un envejecimiento saludable, no vamos a poder enfrentar ese futuro por estar enfermos, incapacitados, con movilidad reducida y dependiendo de los cuidadores para poder vivir…De allí el interés que estamos poniendo en la investigación sobre el envejecimiento saludable para producir nuestro 9º libro que pronto le haremos su lanzamiento y que hemos denominado “Promovamos el envejecimiento saludable”.
La espiritualidad juega un papel crucial en el envejecimiento saludable, mejorando la calidad de vida y la salud mental de los adultos mayores. Facilita la adaptación a las dificultades de la vejez, incrementa la resiliencia y proporciona un sentido de propósito y significado a la vida.
Miremos algunos beneficios de la espiritualidad en el envejecimiento saludable:
- Mejora la salud mental:
La espiritualidad puede reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, promoviendo una actitud más positiva y resiliente ante las adversidades.
- Produce mayor bienestar:
La espiritualidad puede aumentar la sensación de paz, satisfacción y felicidad, contribuyendo a un mayor bienestar general.
- Proporciona mayor capacidad de adaptación:
La espiritualidad puede ayudar a los adultos mayores a afrontar mejor los desafíos de la vejez, como las enfermedades crónicas, las pérdidas y la transición a la jubilación.
- Fortalece el sentido de pertenencia:
La espiritualidad puede fortalecer los lazos sociales y el sentido de comunidad, brindando apoyo y compañía a los adultos mayores.
- Ayuda a una mayor motivación y propósito:
La espiritualidad puede ayudar a los adultos mayores a encontrar un sentido de propósito en la vida, lo que a su vez puede aumentar su motivación y su capacidad para disfrutar de los últimos años.
Ahora, ¿Cómo se puede fomentar la espiritualidad en el envejecimiento?:
- Participando en actividades religiosas o espirituales:
Asistir a servicios religiosos, practicar la meditación o la oración, o participar en grupos de estudio o reflexión.
- Cultivando la conexión con la naturaleza:
Pasar tiempo al aire libre, hacer jardinería o simplemente observar la naturaleza pueden ser actividades espirituales.
- Realizando actividades que brinden significado:
Dedicar tiempo a organizaciones sociales, hobbies, voluntariado o a proyectos personales que sean importantes para el adulto mayor.
- Fomentando la autotrascendencia:
Buscar un sentido más profundo de la vida, trascender las limitaciones físicas y mentales, y conectarse con lo que es mayor que uno mismo.
- Buscar apoyo espiritual:
Dialogar con un sacerdote, pastor, pastora o consejero espiritual, o buscar apoyo en grupos de apoyo espiritual.
En resumen, la espiritualidad puede ser una herramienta poderosa para mejorar la salud y el bienestar de los adultos mayores, ayudándolos a afrontar los desafíos de la vejez con mayor fortaleza, paz y sentido de propósito. La espiritualidad actúa como un pilar en la persona mayor para afrontar los cambios y pérdidas que se viven en esta etapa, además proporciona un consuelo y alivio ante situaciones que quizá no se pueden modificar y es un gran aliado para el envejecimiento saludable.
#ULTIMAVERSION
